Neoptolomeo

Neoptolomeo

Neoptolomeo fue conocido, al igual que Pirro, por su característica más evidente: era pelirrojo. De la relación entre Deidania y Aquiles, cuando el héroe aún era muy joven, después de llegar al palacio del rey Licomedes donde pasaba los días vestido de mujer. Tetis, la madre de Aquiles, estaba detrás de todo este engaño, pues deseaba evitar que Aquiles tuviese que luchar en la Guerra de Troya, en la que estaba destinado a caer (ver Aquiles). Después de salir hacia Troya, Neoptolomeo permaneció junto al rey Licomedes gracias a la intervención de Odiseo. Tiempo después, tras la muerte de Aquiles, Odiseo regresó en busca de Neoptolomeo, pues según una profecía era necesario que estuviese en el campo de batalla para que los griegos pudiesen ganar.

Pese a todas su malas acciones, Neoptolomeo fue de los pocos griegos que no fue castigado por los dioses, regresando a casa sano y salvo. Se asentó en Phtia, en Tesa-lea, en el reino de su abuelo Peleo. Tras la guerra se había llevado con él al vidente Heleno y a Andrómaca, viuda de Héctor (ver Andrómaca y Héctor). Neoptolomeo tuvo un hijo con ella, aunque hay historias que señalan que tuvo tres, a pesar de no tener descendencia con Hermione, su verdadera esposa e hija de Menelao. Hermione incluso trató de matar a Andrómaca en un ataque de celos, sin conseguirlo. En esta ocasión Hermione tuvo el apoyo de su padre, aunque Peleo frustró el plan.

Hay muchas versiones sobre la muerte de Neoptolomeo. En algunas de ellas se asegura que fue víctima de una conspiración organizada por Orestes en Delfos, a donde había acudido para consultar al Oráculo, pues Hermione le había sido prometida mucho antes de que su padre decidiera que se casase con Neoptolomeo por motivos políticos. Tras su muerte, fue enterrado en Delfos.