9. LA CORAZA DE LA AMAZONA HIPÓLITA
Admete, hija de Euristeo, deseaba un regalo especial y su padre pensó enviar a Heracles para que cogiese la coraza de Hipólita, reina de las Amazonas que vivían en la costa norte de Asia Menor (ver Amazonas, Las). Acompañado por Teseo, Telamón y otros hombres, Heracles viajó hacia el noreste, teniendo muchas aventuras en el camino. Así, tuvo que sitiar la ciudad de Paros cuando el rey local, hijo de Minos, perdió a dos de sus hombres.
La guerrera Hipólita pronto se fijó en Heracles y mostró su disposición a entregarle la coraza que le había dado Ares. Esto no era del agrado de Hera y la diosa se transformó en Amazona para poner a Hipólita contra Heracles. Cuando el héroe se vio atacado, pensó que la reina le había traicionado y la mató, haciéndose con su coraza y sus armas. Después acabó con otras Amazonas.
En el viaje de regreso las aventuras no fueron menos espectaculares. Heracles acudió en ayuda del rey de Troya Laomedón, que debía hacer frente a los ataques de un monstruo marino que le había enviado Poseidón por no pagarle a él y a Apolo la construcción de la muralla de la ciudad. Heracles rescató a Hesione, hija del rey, y mató al monstruo con la ayuda de Atenea. Laomedón fue desleal al salvador de su hija e incumplió la promesa de darle los caballos que le había regalado Zeus.
Una vez en Tracia, Heracles mató a Sarpedón, hermano del rey local Poltis. También conquistó la isla de Tasos. De regreso al reino de Euristeo, el rey depositó el cinturón de Hipólita en el templo de Hera en Argos.
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